21 kms. por Valencia

Durante la carrera pasan muchas cosas por mi mente; Principalmente son deseos enormes de abandonar, de obedecer a mis piernas, parar en la próxima esquina,…A veces las fuerzas te abandonan, la seguridad en tus posibilidades desaparece y te vas ahogando poco a poco en tu propio cansancio.

Sin embargo, y desde el inicio de la carrera, nadie deja de animar a los que tiene a su lado, la solidaridad y la camaradería están presentes a cada paso que das, y más allá de la sana rivalidad y la competencia, están las palabras amables de los anónimos compañeros que te empujan a seguir adelante.

Este año, me gustaría quedarme con el recuerdo de estos corredores que veis en la fotografía. Sus deseos de superación, de romper límites, de seguir, y seguir y seguir, nos emocionaron a todos, nos transmitieron una energía desbordante, especial y, todo hay que decirlo, nos pasaron como centellas.

Su ejemplo de vida va más allá de los 21 km. que recorrimos. Su hazaña no se perderá en el recuerdo, sino que seguirá presente en nuestro día a día, recordándonos lo fácil que puede ser superar cualquier dificultad si lo deseamos con fuerza. Todo está en nuestro corazón y en nuestra mente.